Al ver el video que EZKL88 puso y otros detalles, deduzco que no es precisamente el caso de alguien molesto porque “Adriana le haya usado programa”. Es evidente que se trata de “cachos” o “cybercachos”.
Cuando en Colombia hablamos del tema y alguien recibe acusaciones de ese calibre por parte de su pareja asumiendo además “ser la embarrada” o haber cometido un error como lo hace Adriana, da pié a una inimaginable cantidad de injurias por parte de su (ex) pareja como lo podemos percatar en el video. Sin embargo la verdad en cuestión es, de quien es la culpa?, de quien traiciona o de quien pretende fidelidad de alguien cuya naturaleza no es realmente la monogamia?
Tal vez si viviéramos en un mundo donde la mujer no estuviera en desventaja (como lo demuestran las estadísticas) y bajo otros parámetros culturales, como por ej. “que en Arabia una mujer insatisfecha con el que tiene, pudiese tener varios esposos (lo cual para nuestra sociedad machista sonaría absurdo), EZKL88 quedaría como alguien “egoísta y machista”.
Advierto, no es que sea propiamente mi naturaleza poner cachos o ser machista, pero pienso que la culpa no es de ninguno de los dos.
Es un simple conflicto de intereses a causa de naturalezas diferentes y no veo el porqué Adriana tenga que cargar con cargos de conciencia ni el porqué EZKL88 tenga que injuriarla.
He sabido de casos de INFIDELIDAD donde así como algunos hombres asumen con valentía y carácter “ser la embarrada”, (por no decirlo con el termino popular, advierto hablando de FIDELIDAD), hay mujeres que no se quedan atrás y lo asumen con la misma honestidad al ser consientes del sistema al cual están mal acoplados pero al fin y al cabo en el.
Lo que hasta ahora no he comprendido es porqué algunos que han asumido esa posición se enfadan porque otros los ven como tal, sin juzgarlos y no se enfadan tanto cuando otros los ven como tal juzgándolos?. Esto da pie a que quienes los vemos como tal SIN JUZGARLOS (algo no muy común), lleguemos a ofenderlos indirectamente a veces sin ser realmente nuestra intención al reírnos del punto de vista de quien se siente arbitrariamente en la capacidad de JUZGARLOS. Razón por la cual yo también me he visto en la tarea de pedir disculpas, no por el hecho de ver las cosas como han sido mostradas o no por la sociedad llamándolas por su nombre, más por el daño NO intencional psicológico hecho que conlleva al parecer, a traumas severos que no dan perdón.
En resumen, esto me recuerda una vez cuando estábamos cenando con mi papá y mi hermana, ella tenía aprox. 9 años y yo 8 y mi papá le dijo algo cariñosamente y ella le respondió con el mismo tono “y tu eres un perro”, porque claro, a mi hermana le parecían tiernos y bonitos, pero al no entender mi papá, simplemente se levantó enfadado de la mesa, dejó su cena y se retiró.